6 Herbicidas caseros para eliminar las malas hierbas de forma natural

Se ha dicho que las malas hierbas son sólo plantas cuyas virtudes aún no se han descubierto, pero si estás cansado de esperar a descubrir cuáles son esas virtudes, tal vez quieras utilizar uno de estos herbicidas caseros en lugar de las versiones químicas.

Muchas malas hierbas comunes pueden ser alimento, medicina o visitantes no deseados del jardín, según las variedades y la forma en que las veas. Pero si te has comido todas las malas hierbas comestibles, y sigues necesitando deshacerte de las malas hierbas de tu jardín, es mucho mejor para ti, para tu suelo y para tus vías fluviales locales elegir un herbicida más respetuoso con el medio ambiente que los que se encuentran habitualmente en el centro de jardinería y en el hogar.

Los herbicidas, pesticidas y fungicidas químicos fuertes pueden contaminar el agua potable, las aguas subterráneas y las aguas superficiales. Puedes evitar estos efectos negativos a largo plazo eligiendo un herbicida más suave, que no contribuya al problema mayor de contaminación del agua.

La forma más ecológica de deshacerse de las malas hierbas es arrancarlas, desenterrar las raíces, dejar que se sequen al sol y luego añadirlas a un montón de compost o mantillo. Sin embargo, este método también puede llevar bastante tiempo, así que si buscas una forma más rápida de deshacerte de las malas hierbas de forma eficaz, uno de estos herbicidas caseros puede ser la mejor opción.

Es importante tener en cuenta que, aunque se trate de herbicidas «naturales» o caseros, pueden dañar tu suelo, tu jardín o tu persona. Un herbicida se define como una «sustancia tóxica para las plantas», lo que significa que las plantas de tu jardín son igual de susceptibles a estos tratamientos. Podrían tener un efecto negativo en el suelo si se aplican en grandes cantidades, y pueden causar lesiones a las personas si se utilizan mal.

Tabla de contenidos

1. Empapar con agua hirviendo

Este herbicida casero es, con diferencia, el más sencillo de preparar y, a no ser que te derrames agua hirviendo, también es el menos dañino tanto para las personas como para el medio ambiente.

Simplemente pon a hervir una olla grande de agua en tu cocina, y luego viértela sobre las hojas y los tallos de las malas hierbas de las que quieras deshacerte. El uso de agua hirviendo es un método eficaz para acabar con las malas hierbas en lugares como las grietas de las aceras o calzadas, o en una zona más grande que quieras replantar después de que las malas hierbas hayan desaparecido, ya que no deja ningún residuo ni tiene efectos perjudiciales a largo plazo.

Al igual que con todos estos herbicidas caseros, es importante que sólo lo apliques a las plantas de las que quieres deshacerte, ya que también pueden matar fácilmente a tus flores o plantas vegetales.

2. Aplica calor

La aplicación de calor directo sobre el follaje de las malas hierbas hará que las plantas se marchiten inmediatamente, y las aplicaciones repetidas matarán las hojas que puedan rebrotar de las raíces. En las tiendas de jardinería y hogar se puede adquirir una herramienta para desbrozar con llama, que te permite aplicar la llama y el calor directamente a las malas hierbas sin incendiar a todo el vecindario.

Advertencia

Las malas hierbas y los pastos secos pueden incendiarse fácilmente durante el desbroce con llama. No utilices este método durante las épocas de sequía, y consulta con tu departamento de bomberos local para confirmar que esta práctica es legal en tu zona.

3. Empapar con sal

El cloruro de sodio, o sal de mesa común, es un herbicida eficaz. Como la sal puede tener un efecto perjudicial para el suelo, es importante aplicarla sólo directamente sobre las hojas de las malas hierbas y no empapar el suelo, especialmente en los parterres con otras plantas más deseables.

Aquí tienes cómo hacer un espray de sal:

  1. Disuelve 1 parte de sal en 8 partes de agua caliente. (Puede hacerse más fuerte con hasta 1 parte de sal por 3 partes de agua)
  2. Añade una pequeña cantidad de jabón líquido para platos, que ayuda a que la mezcla se adhiera a las superficies de las hojas.
  3. Se puede utilizar la solución en el interior de las hojas.
  4. Vierte la solución en una botella pulverizadora. Para aplicarla, rocía las hojas de las malas hierbas, asegurándote de cubrir o atar las plantas cercanas que no quieras matar.

Se trata de una solución de limpieza de las malas hierbas.

Ten cuidado de no empapar el suelo, y mantén esta mezcla alejada de las aceras o calzadas de cemento (puede decolorarlas). Pueden ser necesarias varias aplicaciones.

4. Pulverizar con vinagre blanco

Pulverizar vinagre blanco sobre las hojas de las malas hierbas hará que éstas mueran, dejando espacio en tu jardín para plantas más deseables. El vinagre blanco que se vende en las tiendas de comestibles tiene un 5% de ácido acético, que suele ser lo suficientemente fuerte para la mayoría de las malas hierbas, aunque en muchas tiendas de jardinería hay una versión más industrial (hasta un 20% de ácido acético).

El vinagre puede aplicarse pulverizándolo con toda su fuerza sobre las hojas de las malas hierbas, teniendo cuidado de minimizar cualquier exceso de pulverización sobre las plantas del jardín y el suelo cercano. Puede ser necesario repetir las aplicaciones, y la adición de un poco de detergente líquido para platos puede mejorar la eficacia de este herbicida casero.

Advertencia

El vinagre de concentración industrial puede ser perjudicial para los ojos y quemar la piel. Utiliza el vinagre de esta concentración sólo con gafas y guantes de protección.

5. Combina sal y vinagre

Otra receta común de herbicida casero consiste en combinar sal de mesa o sal gema con vinagre blanco (1 taza de sal por 1 galón de vinagre), y luego rociar esta mezcla sobre el follaje de las plantas de malas hierbas. Se dice que añadir jabón líquido ayuda a la eficacia de este herbicida, al igual que añadir ciertos aceites, como el de cítricos o el de clavo.

6. Utiliza bórax

El bórax, que se vende como producto de lavandería y limpieza en muchas tiendas de alimentación, puede ayudar a echar una mano en el jardín como herbicida. Añade 10 onzas de bórax en polvo a 2,5 galones de agua, mézclalo bien y utiliza un pulverizador para cubrir las hojas de las malas hierbas no deseadas de tu jardín. Mantén el exceso de pulverización lejos de las plantas que quieras conservar, evita saturar el suelo con la solución y evita el contacto con la piel desnuda.

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