La mayoría de los padres se lamentan de la cantidad de tiempo que sus hijos pasan absorbidos por sus teléfonos inteligentes o por un videojuego, en lugar de estar comprometidos con el mundo que tienen delante. ¿Pero qué pasaría si esas habilidades tecnológicas se combinaran con el tiempo que pasan al aire libre?
La fotografía de la naturaleza es una forma ideal de salvar la aparentemente gran brecha entre el mundo conectado de los aparatos y el mundo real del clima, los grandes paisajes y las criaturas vivas que respiran. Además, la fotografía de la naturaleza proporciona a los niños algunos beneficios inestimables para su salud.
Desde hace años, los investigadores vienen realizando un estudio tras otro que demuestra lo beneficioso que es pasar tiempo en la naturaleza para el desarrollo de los niños. Como señala Richard Louv en su libro «El último niño en el bosque: Salvar a nuestros hijos del trastorno por déficit de naturaleza», el tiempo que se pasa en la naturaleza ayuda a mejorar la concentración, contribuye al tratamiento del TDAH, la depresión y otras enfermedades mentales, y mejora el estado de ánimo, la coordinación y la agilidad.
Además de esto, la fotografía de la naturaleza puede dar a los niños un sentido de propósito. Aprenden cómo sus imágenes pueden realmente educar al público y proteger los lugares y las especies que aprenden a amar.
¿Te parece un pasatiempo perfecto? Lo es. Aquí tienes cinco maneras de animar a los niños a que prueben la fotografía de la naturaleza …
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«Conoce a tus vecinos»
Conoce a quienes viven en el patio de tu casa o en el parque de tu barrio. Conoce a tus vecinos es una iniciativa global que conecta a las personas con la fauna y flora de sus patios. Como dice el sitio web del proyecto: «Estas criaturas y plantas son vitales para las personas: representan el primer, y para algunos, el único contacto con la naturaleza salvaje que tenemos. Sin embargo, con demasiada frecuencia se les pasa por alto, se les infravalora».
A través de la fotografía y de una nueva curiosidad, se obtiene un aprecio por estas cosas salvajes, y con ello se les vuelve a dar valor. El estilo de MYN muestra el espécimen sobre un fondo blanco brillante, de modo que el foco de atención se centra por completo en la criatura.
Explorar el sitio web es divertido en sí mismo, pero los niños pueden probar a fotografiar las plantas y los animales de su barrio utilizando el estilo MYN. El sitio web anima a la participación, señalando: «Se trata de fotografía de conservación a nivel de base, pidiendo a la gente que se preocupe por su propio patrimonio natural, en el lugar en el que viven, y mostrándoles lo extraordinario que es de una manera novedosa».
Gran angular macro
A veces la clave para sentirse conectado a la tierra reside en acercarse literalmente al suelo. Y a los niños les encanta tener permiso para acercarse a algo interesante y examinarlo. La fotografía macro gran angular les permite hacer ambas cosas.
Los objetivos macro gran angular son esencialmente lo que hay en tu teléfono inteligente o en tu cámara de apuntar y disparar. Muestran una amplia franja de la escena que estás mirando y, sin embargo, pueden enfocar muy cerca de un sujeto. En las cámaras digitales réflex de un solo objetivo, los objetivos macro de gran angular incluyen objetivos zoom de 10-22 mm y objetivos ojo de pez de 15 mm. Estos objetivos no sólo ofrecen la excusa de acercarse mucho a los bichos pequeños, sino el reto de crear una historia dentro de tu encuadre. Esto empuja a los niños a conocer su objeto y su ciclo de vida, su hábitat o sus comportamientos, y a saber cómo tratar a la criatura. Una foto mejor se crea con una mejor comprensión. Ningún profesor, padre o niño puede quejarse de ello.
Un recurso excelente para utilizar el macro gran angular en la fotografía de la naturaleza es un libro electrónico de Clay Bolt y Paul Harcourt Davies, «Macro gran angular: La guía esencial«. El libro te guía tanto por el equipo como por la técnica, y tanto los padres como los niños encontrarán divertido hablar de cómo poner en práctica los consejos en su patio trasero.
iNaturalista
Conseguir que los niños y adolescentes sientan curiosidad por la naturaleza a través de la fotografía puede ser tan sencillo como darles un smartphone con la aplicación iNaturalist abierta.
iNaturalist es una aplicación gratuita que permite a los usuarios registrar observaciones de especies vegetales o animales mediante imágenes tomadas con un teléfono con cámara. La observación y la imagen correspondiente se suben a la aplicación, donde la comunidad de compañeros iNaturalistas puede ayudar a identificar la especie, añadirla a una guía sobre la flora y la fauna locales, o incluso utilizar la observación para estudios científicos. (Cabe señalar aquí que esta aplicación está destinada únicamente a personas mayores de 13 años.)
Los niños pueden hacer fotos que muestren claramente una especie y sus rasgos identificativos, algo que les anima a aprender tanto sobre fotografía como sobre la especie. Una ventaja es que la imagen final es algo más que una bonita foto. También es una herramienta social que conecta a los niños con una comunidad mayor de ciudadanos ecologistas. Los niños pueden fotografiar especies para iNaturalist por su cuenta o como parte de un proyecto escolar.
Taller de fotografía de la naturaleza
Se ha demostrado que la fotografía de la naturaleza refuerza el interés de los niños por la ecología, la ciencia y la conservación. Recientemente, dos organizaciones sin ánimo de lucro han puesto en marcha iniciativas que animan a los niños a salir al exterior con sus cámaras, a explorar la naturaleza y a desarrollar sus habilidades tanto artísticas como científicas.
La fotógrafa profesional de la naturaleza, Suzi Eszterhas, se ha dado cuenta de que un poco de estímulo y una salida al campo ayudan mucho a fomentar la confianza en las niñas con un interés incipiente por la fotografía de la naturaleza y la conservación «Es bonito estar en la naturaleza, pero necesitamos algo que «hacer» en la naturaleza», dice Eszterhas, «y la fotografía da a los niños una razón para estar ahí fuera».
Eszterhas puso en marcha Chicas que hacen clic, una organización sin ánimo de lucro que ofrece talleres gratuitos de un día dirigidos por fotógrafos profesionales a chicas adolescentes de 13 a 18 años. Durante el día, las chicas aprenden lo que es ser una fotógrafa profesional, lo que significa utilizar las imágenes para los esfuerzos de conservación y, por supuesto, disfrutan de lecciones sobre composición, iluminación, comportamiento animal y otros elementos de la fotografía de la naturaleza.
«La fotografía de la naturaleza es una fusión ideal del amor por la naturaleza y el arte, y permite a las niñas llevar algo a casa para compartirlo con el mundo. En lugar de observar casualmente algo en la naturaleza, la fotografía ayuda a las niñas a ver realmente la naturaleza de una forma nueva», dice.
Mientras tanto, el fotógrafo profesional de la vida salvaje Daniel Dietrich fundó Conservation Kids, que lleva la idea de un taller de fotografía de la naturaleza un paso más allá al centrarse en el activismo que hay detrás de la fotografía.
Con la misión de inspirar a los niños para que protejan el medio ambiente a través de la fotografía, esta organización sin ánimo de lucro ayuda a grupos de niños a idear su propio proyecto de conservación y les enseña las habilidades fotográficas necesarias para capturar imágenes que promuevan su causa. Las imágenes que crean los niños se venden en Internet, y los beneficios se destinan directamente a su proyecto de conservación.
«Al proporcionarles equipo profesional durante el tiempo que pasen con nosotros, esperamos que las imágenes que tomen fomenten su interés por la protección del medio ambiente», dice Dietrich. «Al hacer que los niños creen el proyecto de conservación, les damos la responsabilidad personal de su éxito. Les pertenece de principio a fin».
Si quieres animar a tu hijo a involucrarse en la naturaleza y la fotografía de una forma más seria, los talleres son una posibilidad.
Caza del tesoro fotográfico de las especies
Si la participación en un taller no es posible, puedes hacer que los niños se entusiasmen con la idea de salir al exterior con sus cámaras siguiendo el ejemplo de Pokémon Go y haciendo un juego. Idea una búsqueda del tesoro de especies utilizando tanto la flora como la fauna.
Esta actividad es un poco de Conoce a tus vecinos e iNaturalista en uno, ya que los niños buscan una especie concreta de la lista, aprenden a identificarla y luego la fotografían. Puede ser un retrato sólo de la especie, o de la especie dentro de su entorno.
Puedes crear la lista de especies a fotografiar utilizando guías de campo o listas de especies comunes del departamento de parques local. Asegúrate de que la lista tenga especies fáciles y más difíciles de detectar, y que requiera que los niños exploren diferentes tipos de hábitats: pantanos, bosques, playas, etc.
Para hacerlo más interesante, puedes idear una estructura de premios por completar determinados conjuntos de fotos de la lista de la búsqueda del tesoro, como cinco mamíferos o 10 insectos. O incluso crear equipos entre amigos o compañeros de clase para avivar el afán competitivo.