7 formas de hacer que los niños hablen en la mesa

Empezar a discutir con los niños a la hora de la comida puede ser como tirar de los dientes, pero estas ideas lo harán más fácil.

La cena familiar se suele idealizar como una media hora íntima de discusión profunda y de intercambio personal entre los miembros de la familia, un momento para divulgar las preocupaciones mientras se buscan soluciones juntos.

Eso es una fantasía.

En la vida real, consiste en que mi marido y yo rogamos a nuestros hijos que compartan información sobre sus días y obtenemos respuestas monosilábicas, mientras se quejan de diversos aspectos de la comida y piden agua, sal, ketchup, mantequilla y servilletas. Se ríen incontroladamente cuando uno hace un ruido grosero, y el caos aumenta cuando los cubiertos se caen accidentalmente. Entonces alguien se cae de la silla, y mi visión del tiempo de unión familiar implosiona.

Así que, con la esperanza de salvar este tiempo y acercarlo a mi ideal, he estado buscando temas de conversación en la mesa para niños. Mi esperanza es que, al iniciar una conversación interesante con ellos, se centren más en hablar y sean menos propensos a las distracciones tontas y al mal comportamiento. Comparto las siguientes ideas porque sospecho que es un problema común entre los padres.

Tabla de contenidos

1. Loco Triste Alegre

Esta brillante sugerencia viene de Andy Rosentrach. Dice que es el método que más éxito tiene de todos los que se usan en la mesa. Cada miembro de la familia tiene que compartir 3 cosas de su día que le hayan enfadado, entristecido y alegrado.

«Esto tiene la grata ventaja de que te da pistas sobre algunas cosas de la vida de tus hijos -ansiedades, logros, chicas malas en el campamento, dificultades matemáticas y la siempre reveladora política de la mesa del almuerzo- que de otro modo podrían haber guardado en un cajón y dejar que se encontrasen».

2. Lo mejor y lo peor

He estado probando esto durante un tiempo y funciona bastante bien, aunque a menudo nos desviamos y nos olvidamos de recorrer toda la mesa. Pide a cada persona que comparta el mejor y el peor momento de su día, padres incluidos.

3. ¿Por qué estás agradecido?

Hacemos esto todas las noches y, curiosamente, es a nuestro hijo más pequeño a quien más le gusta esta tradición. En cuanto servimos los platos, salta y dice: «Estoy agradecido por…»

4. La afirmación negativa

Otra de las sugerencias de Andy, esto es psicología inversa en su máxima expresión. Haz una afirmación escandalosa sobre el día de los niños y se tropezarán para corregirla. Por ejemplo, «Qué pena que no hayas podido jugar hoy al aire libre» o «Debe haber sido horrible que tu profesor se haya ausentado»

5. ¿Preferirías…?

Tira una comparación y deja que los niños se pongan a ello. (Al grupo demográfico de 6 a 8 años le encantan las comparaciones) ¿Prefieres ir a tu colegio o a Hogwarts? ¿Preferirías ser un T-rex o un estegosaurio? ¿Preferirías ser el corredor más rápido del mundo o el nadador más rápido del mundo? ¿Preferirías hacer paracaidismo o bucear? ¿Prefieres comer gusanos o cucarachas? ¿Preferirías viajar a la Antártida o al desierto del Sahara? ¿Prefieres montar en un dragón o en un unicornio?

6. Cuenta una historia

A los niños les encantan las historias sobre la vida de sus padres. Comparte una historia de tu infancia, incluso una simple anécdota, y dará lugar a preguntas curiosas. O habla de tu propio día, de algo que hayas oído en las noticias o de otra persona. Los niños son esponjas, ávidos de información sobre el mundo, y no hay mejor filtro para escucharla que un padre.

7. Enciende una vela

Añade la luz de las velas a tu mesa y baja las luces. La atmósfera oscura y romántica excitará a los niños y hará que se concentren más en la comida. Estarán más dispuestos a hablar con seriedad y serán menos propensos a las tonterías.

{«@context»: «https://schema.org»,»@type»: «FAQPage»,»mainEntity»: [{«@type»: «Question»,»name»: » 3. ¿Por qué estás agradecido? «,»acceptedAnswer»: {«@type»: «Answer»,»text»: «Hacemos esto todas las noches y, curiosamente, es a nuestro hijo más pequeño a quien más le gusta esta tradición. En cuanto servimos los platos, salta y dice: «Estoy agradecido por…»» } }, {«@type»: «Question»,»name»: » 5. ¿Preferirías…? «,»acceptedAnswer»: {«@type»: «Answer»,»text»: «Tira una comparación y deja que los niños se pongan a ello. (Al grupo demográfico de 6 a 8 años le encantan las comparaciones) ¿Prefieres ir a tu colegio o a Hogwarts? ¿Preferirías ser un T-rex o un estegosaurio? ¿Preferirías ser el corredor más rápido del mundo o el nadador más rápido del mundo? ¿Preferirías hacer paracaidismo o bucear? ¿Prefieres comer gusanos o cucarachas? ¿Preferirías viajar a la Antártida o al desierto del Sahara? ¿Prefieres montar en un dragón o en un unicornio?» } }] }{«@context»: «https://schema.org»,»@type»: «FAQPage»,»mainEntity»: [{«@type»: «Question»,»name»: » 3. ¿Por qué estás agradecido? «,»acceptedAnswer»: {«@type»: «Answer»,»text»: «Hacemos esto todas las noches y, curiosamente, es a nuestro hijo más pequeño a quien más le gusta esta tradición. En cuanto servimos los platos, salta y dice: \»Estoy agradecido por…\»» } }, {«@type»: «Question»,»name»: » 5. ¿Preferirías…? «,»acceptedAnswer»: {«@type»: «Answer»,»text»: «Tira una comparación y deja que los niños se pongan a ello. (Al grupo demográfico de 6 a 8 años le encantan las comparaciones) ¿Prefieres ir a tu colegio o a Hogwarts? ¿Preferirías ser un T-rex o un estegosaurio? ¿Preferirías ser el corredor más rápido del mundo o el nadador más rápido del mundo? ¿Preferirías hacer paracaidismo o bucear? ¿Prefieres comer gusanos o cucarachas? ¿Preferirías viajar a la Antártida o al desierto del Sahara? ¿Prefieres montar en un dragón o en un unicornio?» } }] }

Deja un comentario

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, aceptas el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datas para estos propósitos.    Configurar y más información
Privacidad