Existen múltiples formas ecológicas de eliminar los desechos de los gatos, cada una con sus propias ventajas e inconvenientes. Debido a la gran variedad de lechos sanitarios para gatos, a los diferentes sistemas de tratamiento de aguas residuales y de alcantarillado de cada municipio, y a la dificultad de compostar los residuos de los gatos, no existe una solución que funcione para todos.
Primero tendrás que investigar qué tipo de lecho sanitario funcionará mejor para ti y para tu peludo amigo. Hoy en día, la arena está hecha de una gran variedad de materiales, desde los potencialmente tóxicos hasta los totalmente naturales. Luego tendrás que decidir cómo quieres deshacerte del lecho. (Tirarla por el inodoro no es una opción segura ni responsable).
Los residuos de los gatos son diferentes a los de los perros. Si no se eliminan adecuadamente, los residuos de los gatos pueden ser peligrosos para ti y para el medio ambiente. Ser un propietario de mascotas ecológico no siempre es fácil, pero es importante conocer todas las opciones antes de comprar arena para gatos para tomar la decisión más sostenible.
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Arena biodegradable
Elige una arena para gatos hecha con materiales naturales que se descomponen y vuelven a la tierra. Busca ingredientes como papel comprimido reciclado, virutas de madera, maíz, semillas de hierba, pino, trigo y serrín. La mayoría de las arenas para gatos biodegradables están fabricadas con diversos productos de origen vegetal y pueden ser más caras que las arenas del supermercado. Ten en cuenta que muchas de esas arenas para gatos convencionales contienen polvo de sílice, que se ha descubierto que causa infecciones de las vías respiratorias superiores en los seres humanos. Evita también las arenas que contienen bentonita sódica (arcilla) o fragancias. Estos materiales son perjudiciales tanto para los gatos como para el medio ambiente debido a sus métodos de extracción y al uso de productos químicos.
Bolsas biodegradables
El método más fácil y común para eliminar los desechos del gato es sacarlos de la caja, cerrarlos bien en una bolsa y tirarlos a la basura. Una bolsa biodegradable diseñada para la arena de los gatos puede parecer una gran opción. Sin embargo, este tipo de bolsas, supuestamente diseñadas para compostar más rápidamente, tienen resultados muy dispares.
Si tienes que contener los residuos en una bolsa antes de echarlos al cubo de la basura, opta por utilizar una bolsa de papel marrón. Estas tardan menos en descomponerse que una bolsa de plástico o incluso que las actuales bolsas biodegradables del mercado.
Estudios y fallo de la FTC
Las bolsas biodegradables parecen una gran idea, pero por desgracia, no siempre funcionan como deberían. En un estudio realizado en 2019 por la Universidad de Plymouth, los investigadores tomaron cinco tipos de bolsas de plástico y las expusieron al aire, las enterraron en el suelo y las sumergieron en el mar durante tres años. Tres años después, las fórmulas de plástico biodegradable, oxo-biodegradable y convencional seguían siendo lo suficientemente resistentes como para transportar alimentos después de estar en el suelo o en el medio marino. Esto plantea muchas preguntas sobre si estas bolsas biodegradables pueden realmente deteriorarse lo suficiente como para que sean un sustituto viable de las bolsas de basura estándar.
Según un comunicado de prensa publicado por la Comisión Federal de Comercio (FTC) en 2015, se dijo a los fabricantes y comercializadores de bolsas de basura para perros que «sus afirmaciones sobre «biodegradabilidad», «compostabilidad» y otros aspectos medioambientales pueden ser engañosas». Haz la debida diligencia antes de comprar bolsas compostables. Puedes consultar las normas internacionales de la ASTM para averiguar el nivel de biodegradabilidad de los plásticos: asegúrate de que las bolsas para excrementos que compres cumplan sus criterios más estrictos.
Por qué no debes tirar la arena para gatos
Echar la arena y los residuos de los gatos por el inodoro es arriesgado y potencialmente perjudicial para el medio ambiente. Para empezar, los desechos de los gatos pueden obstruir las tuberías, contaminar el agua potable y dañar los ecosistemas. Aunque se anuncie como «arena higiénica», puede que no sea segura para tu sistema de tuberías. Algunas arenas no están diseñadas para los sistemas sépticos, por no hablar de que muchos sistemas sépticos no pueden descomponer ciertos materiales como los desechos de los gatos, independientemente de la arena que utilices.
Advertencia
Los desechos de los gatos pueden contener el parásito Toxoplasma gondii, que puede causar toxoplasmosis, una enfermedad especialmente peligrosa para las mujeres embarazadas y para cualquier persona con el sistema inmunitario debilitado. Dado que T. gondii puede propagarse en el agua y la tierra, tirar la arena o las cacas de los gatos crea un riesgo de infección. Elimina siempre los desechos de los gatos de forma más segura.
Cómo hacer compost de forma segura con la arena para gatos
Algunas personas que se dedican a los gatos afirman que es posible hacer compost con las cacas de los gatos, pero esto también puede ser peligroso para los humanos porque las heces de los gatos pueden contener T. gondii. Si piensas utilizar el compost en o cerca de algún jardín comestible, evita utilizar cualquier desecho de mascota. El compost hecho con excrementos de mascotas debe utilizarse sólo en céspedes o cultivos no comestibles (como un jardín de rosas o plantas perennes).
Puedes construir tu propio compost para mascotas si tienes espacio en tu jardín y no te importa lidiar con materiales realmente apestosos. Ten en cuenta que requerirá mucha precaución y paciencia. Lo ideal es que el compost de desechos de mascotas repose al menos un año antes de usarlo, ya que necesitará mucho tiempo y calor para matar cualquier patógeno desagradable.
Si sigues interesado en seguir este camino, ponte en contacto con un experto local en compostaje. Querrás que te aconsejen los expertos de tu zona sobre si debes hacerlo o no y cómo hacerlo de forma segura. Nunca pongas nada de la caja de arena de tu gato en el contenedor municipal de residuos de jardín o de compostaje en la acera. Esto hará que todo lo que hay en el contenedor se tire a la basura, lo que anula el objetivo del compostaje.
La dieta del gato y las cajas de arena sostenibles
Lo que entra, debe salir. Si tu gato come alimentos muy procesados con pocos nutrientes y muchos conservantes, la materia fecal de Fluffy también tendrá pocos nutrientes y contendrá muchos conservantes. Esto es problemático para el medio ambiente, porque cuantos menos ingredientes de origen natural tenga una sustancia, menos se descompondrá. Como ocurre con la mayor parte de la basura en EEUU, los residuos que se depositan en vertederos ya desbordados suponen mayores emisiones de metano, lo que significa más gases de efecto invernadero en nuestro aire. Es una buena idea alimentar a tu gato con la comida más natural disponible. Las mismas reglas para la alimentación humana nutritiva pueden seguirse con tus mascotas: Procura siempre que la comida sea lo más parecida posible a su estado natural, haciendo hincapié en las opciones sostenibles a base de carne o plantas siempre que sea posible.
La mayoría de las cajas de arena para gatos están hechas de plástico, que es un subproducto de los combustibles fósiles que la EconomiaCircularVerde desaconseja comprar nuevo. Considera la posibilidad de reciclar una cubeta de plástico que, de otro modo, se tiraría a la basura, o compra una en tu tienda de segunda mano. Si quieres invertir en una opción duradera que no absorba olores, considera una olla de vapor de acero inoxidable (usada).
Si bien es cierto que la huella medioambiental de nuestras mascotas es mayor de lo que nos gustaría pensar, investigar cada opción y tomar decisiones de compra informadas os ayudará a ti y a tu peludo a vivir una vida más sostenible.