El gato montés es un residente urbano inesperado

gato montés

Mientras los residentes urbanos y suburbanos aprenden a coexistir con la vida salvaje, hay una especie raramente vista que pueden tener la suerte de vislumbrar de vez en cuando.

Los gatos monteses son una especie adaptable y, siempre que puedan encontrar un hábitat adecuado que les proporcione alimento y refugio, les va bastante bien, incluso cuando ese hábitat está justo al lado de los humanos. El Servicio Nacional de Parques, que lleva rastreando y colocando collares a los gatos monteses desde 1996, señala que nuestro paisaje suburbano puede ser un gran recurso para los gatos monteses que viven en los márgenes, ya que «los exuberantes paisajes de las zonas residenciales también atraen a muchos tipos de animales más pequeños que constituyen una gran fuente de alimento para los gatos monteses. Los gatos monteses son carnívoros estrictos. Hemos comprobado, mediante estudios de excrementos, que los gatos monteses de esta zona se alimentan principalmente de conejos, pero también consumen otros animales pequeños, como ratas de bosque, ardillas, ardillas de bolsillo y ratones, que pueden ser abundantes en las zonas urbanas».

Aunque estén junto a nosotros, los residentes urbanos y suburbanos pueden pasar toda su vida sin ver nunca un gato montés. Los gatos monteses suelen ser cazadores nocturnos, y no suelen ser vistos durante el día. Y, como señala Carnívoros Urbanos, los gatos monteses que viven cerca de los humanos tienden a ser aún más estrictamente nocturnos como forma de evitar la interacción con los humanos.

Esta adaptabilidad de los gatos monteses es lo que les ha ayudado a ser la especie de gato salvaje más extendida en Norteamérica. Bueno, esto y algunas protecciones legales contra la caza. El número de gatos monteses sufrió un duro golpe en la década de 1970 debido a la caza por sus pieles. La protección a través de la CITES y de los países donde se encuentra la especie ha contribuido a que los gatos monteses vuelvan a estar extendidos en la mayor parte de su antiguo hábitat. Los grupos conservacionistas siguen defendiendo la especie y trabajando para poner fin a la captura innecesaria de la especie.

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