El 27 de febrero es el Día Internacional del Oso Polar, creado para llamar la atención sobre las numerosas amenazas a las que se enfrenta esta icónica especie.
El evento fue creado por la ONG Osos Polares Internacional en 2011, para crear conciencia sobre las osas polares hembra y sus cachorros, que actualmente viven en el Ártico.
El oso polar es etiquetado como vulnerable por la Lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que estimó que hay 20-25,000 osos en 5 países. Es muy difícil obtener datos exactos sobre la población debido a la gravedad de las circunstancias.
Proteger a los más vulnerables es crucial para asegurar el futuro de la especie, que ya está amenazada por el calentamiento global y la pérdida de hábitat. La desaparición del hielo marino significa que el territorio de caza y madriguera de los osos está desapareciendo rápidamente.
El último estudio publicado en Nature Climate Change en 2020 proyecta que si no hay cambios en los niveles de emisión de gases de efecto invernadero, todas las poblaciones, excepto unas pocas, desaparecerán para el año 2100.
Proteger a los cachorros es clave para proteger a la especie
Mantener a salvo a la madre y a los cachorros, al mismo tiempo que se aborda el calentamiento del clima, es una parte fundamental de la conservación del oso polar. Un proceso estable e ininterrumpido de formación de madrigueras es esencial para la supervivencia de los osos polares.
En este momento, los científicos de Polar Bears International y organizaciones asociadas se encuentran en Svalbard, Noruega, realizando investigaciones y trabajando para ubicar y monitorear madrigueras para protegerlas de las actividades humanas.
«Realmente puede molestar a las madres y si se las molesta demasiado, o en el momento equivocado, la madre puede abandonar la guarida y dejar atrás a los pequeños cachorros», dice la científica de Polar Bears International, la Dra. Thea Bechshoft.
«Los estudios han demostrado que la mortalidad de los cachorros de osos polares puede ser increíblemente alta, más del 50 al 75 por ciento».
Las tensiones geopolíticas podrían tener un impacto en el calentamiento global
La guerra en curso en Ucrania podría tener un gran impacto en los esfuerzos mundiales para mitigar el cambio climático y el calentamiento global, advierte el científico.
«Esta guerra puede crear un cambio en el uso de la energía que podría ir hacia más combustibles fósiles o hacia una transición más rápida y ecológica. El tiempo lo dirá», dice Bechshoft.
Mire el video para obtener más información sobre cómo salvar a los osos polares.