Hace unos meses, Graham Hill (el fundador del sitio en el que estás leyendo esto) me pidió ayuda para elegir una bicicleta eléctrica. Yo quería ayudar, pero sabía que mis conocimientos sobre las bicis eléctricas eran limitados -hay muchos modelos, y se avanza continuamente en la tecnología de las baterías y la electrónica de potencia-, así que le indiqué a alguien que sabía que era un verdadero experto: Court Rye, el semidiós de las bicis eléctricas que está detrás de ElectricBikeReview.com. Pero la pregunta de Graham también me hizo darme cuenta de que, sin duda, no era el único que intentaba averiguar si una bicicleta eléctrica era adecuada para él, cuáles eran los pros y los contras, y si tenía sentido, por dónde empezar y a qué modelos echar un vistazo primero.
Esto dio lugar a la siguiente entrevista, en la que Court comparte generosamente la sabiduría sobre las bicicletas eléctricas que se deriva de haber revisado más de 300 modelos desde que empezó a cubrir el espacio en 2012 (¡un tipo prolífico!).
Tabla de contenidos
¿Por qué comprar una bicicleta eléctrica?
Bueno, las bicicletas eléctricas ofrecen las mismas grandes ventajas que las bicicletas tradicionales, como el ahorro de costes (no se necesita licencia ni seguro), la mejora del bienestar y la conexión con la comunidad.
La verdadera ventaja de las bicicletas eléctricas, en mi opinión, es la eficacia a la hora de subir cuestas o luchar contra el viento, combinada con una mayor autonomía. Si tienes dolor de rodilla o asma inducida por el ejercicio, por ejemplo, las bicicletas eléctricas pueden dar nueva vida al deporte del ciclismo. Podrían convencer a tu amigo o a tu pareja para que se unan a ti en los senderos más a menudo o podrían permitirte ir al trabajo con un calor extremo sin sudar tanto. He tenido coches y ciclomotores antes y ninguno de ellos me parecía tan seguro o refrescante como ir en bicicleta por caminos comunitarios, lejos del tráfico.
Las bicicletas eléctricas eliminan muchos de los obstáculos y retos a los que se enfrenta la gente con las bicicletas tradicionales a pedales, pero no son perfectas. Pueden ser caras, complejas y pesadas, lo que supone un verdadero problema si la batería se agota a mitad de camino.
¿Qué kits de conversión para bicicletas eléctricas son los mejores?
Desde los primeros días de las bicicletas eléctricas en Estados Unidos (que comenzaron en 1999 con la Ebike EV Global Motors de Lee Iacocca) los estilos de cuadros y las características de transmisión han proliferado realmente.
Además de los sencillos kits de bricolaje, ahora también hay sistemas como el Ridekick Power Trailer, que añaden el rendimiento de la ebike además de su utilidad de almacenamiento. Este sistema en particular es incluso más fácil que instalar un kit y puede compartirse fácilmente entre miembros de la familia y amigos utilizando bicicletas normales o reclinadas como plataforma.
© Court Rye
¿Qué bicicletas eléctricas son buenas para los nuevos usuarios?
Hoy en día es posible lanzarse de cabeza a las bicicletas eléctricas o meter el dedo del pie para probarlas un poco. En algunas ciudades puedes incluso alquilar una bicicleta eléctrica para familiarizarte con ellas… Rocket Electrics, en Austin (Texas), por ejemplo, ofrece recorridos gastronómicos y también tiene un paquete de varios días para el SXSW y la semana de la carrera de F1, para quienes quieran esquivar el tráfico y ver de cerca la ciudad. Para disfrutar de la experiencia más pura, las ebikes construidas expresamente son el camino a seguir (bicicletas que fueron diseñadas y vendidas como eléctricas, no convertidas posteriormente). Son más ligeras, más resistentes y más capaces que nunca. Tanto si necesitas una bicicleta plegable para guardarla en tu desván o llevarla en un avión, como un tándem para alquilar y montar con tu amigo en vacaciones o una bombardera de descenso para rodar libremente por los senderos de la montaña (¡sin necesidad de un telesilla!), sin duda hay una ebike que es totalmente capaz.
¿Tienen inconvenientes las bicicletas eléctricas?
Obviamente, soy un gran fan de la tecnología y es cierto que la amplitud de los productos ha crecido gracias en gran parte a la aceptación generalizada en Asia y Europa, pero hay algunas cosas con las que las ebikes siguen teniendo problemas.
Si eres un ciclista de montaña purista que, para empezar, apenas es aceptado en las rutas de senderismo, las ebikes pueden parecer una amenaza. De la misma manera que las tablas de snowboard solían estar prohibidas en las estaciones de esquí como Vail Colorado en los años 80, las ebikes todavía están en sus inicios. Con el tiempo, el snowboard se convirtió en la corriente principal y Burton ayudó a conseguir la aceptación masiva lanzando una iniciativa viral que desafiaba a las estaciones que se resistían. En la actualidad, Deer Valley Utah sigue siendo una estación «sólo para esquiar», pero se puede practicar el snowboard en casi todos los demás lugares, y creo que eso mismo ocurrirá con las bicicletas eléctricas. Una vez que la tecnología se comprenda mejor y se aprecie, no se sentirá tan amenazante para algunos. Creo que las bicis tradicionales son increíbles y todavía tengo una para pasear en silencio y con poco peso.
Para ser sincero, la utilizo sobre todo en días de lluvia y nieve o cuando aparco por la noche en zonas de alta criminalidad donde el robo o el vandalismo podrían ser un riesgo. Dicho esto, recientemente he contratado un seguro de bicicleta y me siento mucho más cómodo desde el punto de vista del robo y la responsabilidad civil. Para resumir los contras de las bicicletas eléctricas: suelen ser más pesadas, más ruidosas y casi siempre más caras que las bicicletas tradicionales.
¿Cuáles son los tipos de bicicletas eléctricas?
Habiendo revisado más de 300 bicicletas eléctricas hasta la fecha, tomando fotos y grabando vídeos de cada una y publicando en mi sitio ElectricBikeReview.com, estos son los principales «casos de uso» que he identificado para ayudar a la gente a navegar por el espacio: Transporte de carga, paseo relajado, ciclismo de montaña, descenso, uso en el barrio, transporte de niños y compra de alimentos, bicicleta de carretera, arena y nieve (ruedas gordas), tándem, cicloturismo o trekking, viaje (plegable) y desplazamiento urbano.
Parece que hay una bicicleta para cada ocasión, algunas tienen ruedas muy pequeñas y están diseñadas para ser fáciles de coger y llevar a los trenes y autobuses (o incluso a los aviones si la batería es inferior a 300 vatios/hora), mientras que otros modelos son casi como ciclomotores o motocicletas con capacidad de autonomía de más de 160 km y frenado regenerativo.
© Court Rye
Ahora hay tantos tipos de vehículos eléctricos ligeros que, de hecho, he creado un segundo sitio web llamado ElectricRideReview.com para cubrir las motos eléctricas, los monopatines y los patinetes.
¿Cuáles son los precios?
En cuanto a las ebikes tradicionales, los precios varían mucho y pueden resultar chocantes al principio… ¡así que prepárate para el impacto! Los precios más bajos comienzan en torno a los 1.000 dólares, pero una reciente campaña de financiación colectiva generó mucha atención al ofrecer un modelo de 700 dólares (se vendía como 500 dólares + 200 dólares de envío).
Mi opinión es que 1.500 $ es el nivel más bajo que merece la pena explorar ahora mismo. He visto demasiados clientes insatisfechos que compraron en línea y ahora están luchando para arreglar un mecanismo de aceleración o encontrar un paquete de baterías de repuesto porque las células que recibieron eran de muy baja calidad. Incluso ha habido algunos incendios cuando las baterías baratas estaban dañadas y no tenían un sistema de gestión electrónica para evitar la sobrecarga. En los niveles superiores del mundo de las ebikes hay productos que se venden por más de 50.000 dólares, pero esos son casi como arte.
Por unos 4.000 dólares puedes conseguir un producto de alta calidad, probado en Europa y con ingeniería alemana, con dos años de garantía completa. Bicicletas como ésta ofrecen controles intuitivos, luces de dinamo integradas, guardabarros y portaequipajes y una estética general muy bonita.
© Court Rye
Las bicicletas de esta clase premium pueden llegar a costar hasta 7.000 dólares en componentes de nivel profesional y, aunque esto pueda sorprender a algunas personas, en realidad no está muy lejos de las bicicletas de nivel profesional a pedales.
© Court Rye
Ahora volvamos a la gama media y profundicemos un poco más en los costes. La primera bicicleta eléctrica que compré costaba 2.500 dólares y me ahorró 2.000 dólares sólo en aparcamiento durante el primer año (trabajaba en el centro de Austin, TX, donde el aparcamiento es muy caro).
En los comentarios de YouTube veo a menudo a personas molestas por el elevado precio de las bicicletas eléctricas, alegando que un coche usado sería más barato… Creo que a menudo no reconocen el alto precio de las reparaciones del coche, el mantenimiento preventivo como los cambios de aceite, el seguro, la licencia y el aparcamiento. Los coches y las ebikes no son inversiones, son herramientas o juguetes que se deprecian con el uso, su verdadero valor depende en gran medida del entorno y de la tarea que se realice o de las preferencias de entretenimiento del propietario.
Así que, por ejemplo, si vives en una autopista y te desplazas 30 km al trabajo cada día, una ebike puede no ser una gran herramienta. A eso le digo, ¡considera alquilar un apartamento cerca de tu trabajo y comprar una ebike!
Aparte de los cambios en la vida, hagamos un rápido ejemplo hipotético de costes, si quitamos por un momento todo lo relacionado con el mantenimiento del coche y nos limitamos a ver un coche nuevo de 3.000 dólares frente a una ebike nueva de 3.000 dólares y dejamos la gasolina a 2 dólares por galón… una bicicleta eléctrica media recorre unos 20 kilómetros por carga y cuesta menos de 0,15 dólares llenarla (incluso utilizando las tarifas de 0,37 dólares por kilovatio-hora de Hawai). Así que digamos que tu coche recorre 30 millas por galón y un galón cuesta 2 dólares y tu bici recorre 20 millas por carga y una carga cuesta 0,15 dólares, la bici es mucho más barata, ¿verdad? Pero eso no es todo. Una batería de bicicleta eléctrica de alta calidad cuesta entre 500 y 800 dólares y dura más de 1.000 cargas, así que tratemos esto como un coste de combustible y dividamos 500 dólares/1.000 cargas… obtenemos 0,50 dólares. Así que sumamos el coste de carga de 0,15 $ al coste de uso de la batería de 0,50 $ y obtenemos 0,65 $.
Básicamente, el funcionamiento de las bicicletas eléctricas es unas tres veces menos caro que el de los coches desde la perspectiva del coste actual del combustible. Más allá del gasto de funcionamiento del usuario, también cuestan menos en términos de externalidades negativas porque no crean contaminación localizada. Las bicicletas son increíbles, pero también lo son los coches, e incluso cuando los coches eléctricos autodirigidos sustituyan los costes de propiedad y reduzcan la contaminación, seguirá habiendo un enorme valor en el uso de la bicicleta… y ¿por qué no tener una bicicleta asistida?
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Es como comparar una máquina de escribir mecánica en la que hay que apretar las teclas a la fuerza con un portátil moderno que se puede manejar mucho más fácilmente, más rápido, en más entornos y que guardará tu trabajo digitalmente! Tal vez algunas personas afirmen que el puro placer muscular de escribir a máquina a la antigua usanza y el peligro siempre presente de una falta de ortografía siempre ocuparán un lugar en sus corazones… y bien por ellos, no es realmente un problema y con las ebikes o las bicicletas tradicionales, podemos seguir montando juntos y divertirnos!
¿Hasta dónde puedes llegar con una carga?
Una buena regla general es dividir los vatios hora entre 20. Así que las baterías de las bicis eléctricas tienen voltaje y amperios hora y un pack típico ahora mismo en EE.UU. tiene 36 voltios de potencia con 10 amperios hora de capacidad para un total de 360 vatios hora. Si dividimos 360 entre 20 obtenemos 18 millas. Dada la variación entre las bicicletas eléctricas con acelerador y las de asistencia al pedaleo, esos 18 son realmente un límite mínimo que puede aumentar a medida que los ciclistas aporten potencia de pedaleo al sistema o se aprovechen diferentes sistemas de propulsión.
Por ejemplo, las bicicletas eléctricas de tracción media pueden beneficiarse del accionamiento del casete trasero y de los engranajes para potenciar el motor y mejorar la eficiencia. De la misma manera que tú querrías bajar de marcha cuando subes (en lugar de pararte y trabajar más), el motor también lo hace y estos sistemas de tracción media ofrecen esa flexibilidad porque tiran de la cadena de la bicicleta junto a ti. He visto que algunas bicicletas eléctricas con esa misma capacidad de batería de «360 vatios/hora» alcanzan más de 80 kilómetros por carga con un nivel bajo de asistencia (equivalente a la mitad de la potencia de pedaleo del ciclista). Para mí, eso es bastante sorprendente.
¿Son las bicicletas eléctricas más rápidas que las normales?
En realidad no, la mayoría de las bicicletas eléctricas de baja velocidad no superan los 30 kilómetros por hora sólo con la potencia del motor. Siempre puedes pedalear más rápido que eso o bajar una cuesta empinada, pero la normativa federal limita esta velocidad máxima a cambio de la clasificación como «bicicleta». Recientemente se han hecho algunos compromisos por los que las bicicletas eléctricas de pedaleo asistido pueden alcanzar unos 28 kilómetros por hora asistidos, pero sólo si el ciclista pedalea con rigor. En Europa existe una clase similar de bicicletas eléctricas llamadas «pedelecs de velocidad» y se han hecho populares para los desplazamientos al trabajo.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la eficiencia disminuye significativamente a medida que los ciclistas ganan velocidad como resultado de la resistencia. Se trata de «fuerzas que actúan de forma opuesta al movimiento relativo de cualquier objeto que se mueve con respecto a un fluido circundante», en este caso el aire. La potencia necesaria para empujar un objeto a través de un fluido aumenta como el cubo de su velocidad, mientras que la «resistencia del aire» es aproximadamente proporcional al cuadrado de la velocidad.
En resumen, a medida que pasas de 24 km/h en una ebike, la resistencia empieza a reducir la autonomía que puedes alcanzar, por lo que la velocidad tiene un alto precio.
¿Puedo hacer el mantenimiento de mi bicicleta eléctrica yo mismo?
¡Esta es una gran pregunta! Cuando se trata de bicicletas eléctricas, suelo recomendar que se compren en la localidad si es posible. Esto se debe a que la bicicleta estará montada correctamente, siguiendo los pares de apriete específicos de los tornillos y demás, y se ajustará al ciclista para mejorar su comodidad.
En el sector de la bicicleta, muchas tiendas que venden tanto bicicletas tradicionales como eléctricas me dirán que las bicicletas eléctricas tienen un uso 10 veces mayor. Esto se basa en los comentarios de los clientes y en las puestas a punto que realizan. La gente simplemente utiliza más las bicicletas eléctricas, y más lejos, y más rápido. Parte de ese desgaste puede ser reparado por el usuario final, pero cuando se trata de aceleradores, baterías y sistemas informáticos, las cosas pueden complicarse.
Las bicicletas eléctricas combinan los sistemas mecánicos con el software y las complejidades eléctricas. Hay una razón por la que Apple llama a su servicio técnico «genios», ¿verdad? En mi opinión, también se requieren conocimientos avanzados y un conjunto de herramientas específicas para mantener realmente las bicicletas eléctricas. Las bicicletas más básicas, que no ofrecen asistencia al pedaleo con sensor de par, lecturas en pantalla LCD o cables en el cuadro, pueden ser autoservicio o simplemente desechables, dado su bajo precio, pero las ofertas más específicas se benefician realmente de ese toque profesional y, a menudo, tienen ordenadores bloqueados con herramientas de diagnóstico especiales, muy parecidas a las de los automóviles.
¿Qué bicicletas recomiendas para los novatos en el mundo de las bicicletas eléctricas?
Paso mucho tiempo respondiendo a preguntas puntuales en los foros de la comunidad de revisión de bicicletas eléctricas, donde la gente comparte su presupuesto, altura, peso, uso previsto y preferencias de estilo. No dudes en acercarte y preguntar por ti mismo. Como alternativa, he elaborado una lista 
© Court Rye
¿Algún pensamiento final?
Creo que las bicicletas eléctricas son extraordinarias porque complementan el cuerpo y la mente del ser humano al tiempo que nos conectan con los demás.
Si quieres saber más sobre el tema, no dudes en descargarte mi libro electrónico titulado «Guía práctica de las bicicletas eléctricas» en Amazon Kindle. El libro incluye fotos, vídeos y una mirada más profunda a temas como el diseño de los motores, para que puedas entender mejor las diferencias entre los motores de buje, como los que tenía en mi Pedego, o los motores centrales, como los que tenía en mi Haibike. No dudes en escribirme en cualquier momento y ¡cabalga con seguridad por ahí!