9 Datos sorprendentes sobre los búhos

Los búhos han formado parte de la cultura y la mitología humanas durante milenios, considerados desde sabios amuletos de la buena suerte hasta demoníacos heraldos de la muerte. Esa fascinación puede deberse a su extraña anatomía, que les hace destacar entre otras especies de aves. Los búhos pueden girar la cabeza, son nocturnos, vuelan casi en silencio y pueden permanecer ocultos gracias a un camuflaje excepcional, por no mencionar sus expresivos rostros.

Los búhos, que se encuentran en todos los continentes excepto en la Antártida, son aves maravillosamente únicas. Estas son algunas de las cosas que hacen que estas criaturas sean tan especiales.

Tabla de contenidos

1. Los ojos de los búhos son en realidad tubos

<img alt="primer plano extremo de la cara de un búho blanco, mostrando sus enormes ojos de color naranja brillante" src="https://economiacircularverde.com/wp-content/uploads/2022/06/owl.eyes-da8d5a8e337a4dbd838802a5dd1247ce.jpg" height="1323"

Las lechuzas no tienen globos oculares: son más bien tubos oculares. Son alargados y están sujetos por una estructura ósea en el cráneo llamada anillos escleróticos. Por ello, los búhos no pueden mover o girar los ojos dentro de sus cuencas. (De ahí la mayor movilidad del cuello.)

Los búhos tienen una visión binocular similar a la de los humanos, lo que significa que pueden ver un objeto con ambos ojos al mismo tiempo. Esto da a los búhos una gran capacidad para juzgar la altura, el peso y la distancia.

También tienen una extraordinaria visión nocturna y de lejos, pero hay un inconveniente. Como tienen visión de lejos, los búhos no pueden ver los objetos de cerca. Para compensar esto, tienen filoplumas -pequeñas plumas parecidas a pelos en el pico y las patas- para tantear la comida cuando cazan.

Por último, los búhos tienen tres párpados. Uno es para parpadear, otro para dormir y otro para mantener limpios sus «tubos» oculares.

2. Están hechos para tener cuellos flexibles

<img alt="perfil de búho real marrón de pie sobre un tocón con el cuello girado mirando directamente hacia atrás" src="https://economiacircularverde.com/wp-content/uploads/2022/06/owl.neck-3cb7895f80fd449d8a1d8944315fd7d0.jpg" height="1414"

Es un error pensar que los búhos pueden girar el cuello 360 grados. La medida exacta es de 135 grados en cualquier dirección desde que miran hacia delante, lo que supone 270 grados totales de movimiento. No son 360, pero ciertamente no es nada para burlarse.

Esta capacidad es importante para el búho debido a la inmovilidad de sus ojos, y la criatura tiene una serie de adaptaciones anatómicas que lo hacen posible. En primer lugar, los búhos tienen 14 vértebras en el cuello, el doble que el pájaro medio. También tienen vasos sanguíneos alternativos que dirigen la sangre a la cabeza y sistemas de acumulación de sangre para mantener la circulación hacia y desde el cerebro cuando los movimientos del cuello cortan la circulación. Por último, los búhos tienen vasos sanguíneos con amortiguación de aire para no romper ningún vaso sanguíneo al mover el cuello de forma tan drástica y rápida.

3. Sus orejas son torcidas, pero eficaces

búho de orejas largas visto a través de las ramas de un árbol con las orejas ligeramente torcidas

Los búhos pueden tener unos ojos increíbles, pero son sus orejas las que hacen el verdadero trabajo cuando cazan. Y son sus aparentes imperfecciones las que los hacen tan eficaces.

Muchas especies de búhos tienen orejas que no sólo están colocadas de forma asimétrica en la cabeza, sino que también son de distinto tamaño. Esto permite al búho recibir los sonidos en momentos ligeramente diferentes, lo que les proporciona una capacidad excepcional para localizar un sonido; cuando un sonido es igual de fuerte en ambos oídos, el búho sabe que ha localizado la fuente y la distancia.

Mientras tanto, sus rostros aplanados canalizan el sonido hacia los oídos, magnificándolo para que puedan detectar hasta el más mínimo sonido de las pequeñas presas.

4. Sus plumas les ayudan a volar en silencio

búho de las nieves con las alas desplegadas planeando sobre la hierba alta

Los búhos son conocidos como voladores silenciosos: deben ser completamente silenciosos si quieren abalanzarse sobre presas rápidas y lejanas. Para conseguirlo, tienen alas anchas que les permiten planear, minimizando el aleteo que crea la mayor parte del ruido de un ave voladora.

Para cuando el aleteo es necesario, muchas especies de búhos tienen plumas de vuelo especiales que hacen que la acción sea lo más silenciosa posible. Los bordes delanteros de las plumas primarias de vuelo son flecos rígidos, que recuerdan a los dientes de un peine, que reducen las turbulencias. En los bordes de salida de las mismas plumas hay flecos suaves, similares a los extremos deshilachados de un trozo de tela, que reducen aún más cualquier turbulencia restante.

Debajo de estas plumas, las alas de los búhos también están cubiertas de finas plumas vellosas que amortiguan aún más el sonido.

5. Pueden girar los dedos de los pies

primer plano de las afiladas garras de los búhos agarrando un tronco ancho para sostenerse

Los búhos son zigodáctilos, lo que hace referencia a la estructura de sus pies: dos dedos (dedos dos y tres) hacia delante y dos (dedos uno y cuatro) hacia atrás. Esto es lo que se ve en los pájaros carpinteros y en los loros, y es óptimo para agarrarse a las presas y a las ramas. Sin embargo, los búhos no se quedan en esta configuración. Pueden girar el cuarto dedo hacia delante y hacia atrás, por lo que cuando los búhos vuelan, tienen tres dedos delante y uno detrás.

Para un agarre realmente excepcional, los búhos tienen la capacidad de bloquear los dedos de los pies alrededor de un objeto, de modo que no necesitan contraer continuamente los músculos. Consiguen el máximo agarre con el mínimo esfuerzo.

6. No todos los búhos ululan

Cuando piensas en la voz de un búho, piensas en un hoo-hoo suave y tembloroso. El característico disparo pertenece a la lechuza común, pero hay más cosas que escuchar.

La lechuza común, por ejemplo, emite un chillido áspero que recuerda al chirrido de una puerta. Mientras tanto, la lechuza común suena casi más como el conocimiento de un caballo que como cualquier vocalización que se pueda esperar de un ave. Mira el siguiente vídeo para escuchar sólo algunos de los distintos y variados sonidos que existen en las especies de búhos.

7. Algunos se pegan al suelo

<img alt="bebé de búho de madriguera de pie fuera de su madriguera, mirando a la cámara con grandes ojos amarillos" src="https://economiacircularverde.com/wp-content/uploads/2022/06/owl.burrow-8c33226aaf1343c88f49f26d3bedefd2.jpg" height="1414"

No todos los búhos vuelan alto por los cielos y anidan en huecos en los altos árboles. El búho de madriguera, una de las especies de búho más pequeñas de Norteamérica, es oportunista y se mantiene cerca del suelo. Anidan en madrigueras subterráneas, a menudo ocupando las que dejan los perros de la pradera, las ardillas y los armadillos. Sin embargo, cavan sus propias casas si es necesario.

A menudo, los búhos de madriguera recubren la entrada de sus madrigueras con estiércol de animales. Esta es una sabia estrategia de caza, ya que el estiércol funciona como cebo para los insectos de los que el búho puede alimentarse.

8. Son simbólicos

Los búhos tienen un rico simbolismo en varias culturas, y el significado de estas criaturas varía mucho. El más popular es la representación de la sabiduría del búho, que puede verse en todo el folclore occidental e incluso en la cultura pop, como Winnie the Pooh. Esto se debe probablemente a su enfoque inteligente y estratégico de la caza.

Los nativos americanos creen en la conexión del búho con la sabiduría, pero también lo relacionan con la muerte. Oír su graznido puede considerarse de mala suerte. En la mitología griega, el búho de las nieves es el animal sagrado de Atenea, diosa de la guerra. Cualquier avistamiento del ave en el campo de batalla se consideraba su presencia.

9. Algunas especies están disminuyendo

Hay aproximadamente 250 especies de búhos en todo el mundo y, por desgracia, no todas prosperan. La Lista Roja de la UICN clasifica docenas de especies de búhos en distintos grados de preocupación, desde casi amenazadas hasta en peligro crítico. Algunas especies notables en peligro son el búho nival, el búho moteado y algunos búhos pigmeos. Continúa leyendo para obtener ideas que ayuden a los esfuerzos de conservación y protección.

Salva las especies de búho en peligro

  • Usa trampas en lugar de veneno para el control de plagas.
  • Evita derribar los árboles innecesariamente.
  • Apoya a los búhos en su lucha contra las plagas.
  • Adopta un búho de organizaciones como The Owls Trust.

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