El plástico es tan común en nuestro mundo actual que es casi imposible imaginar una vida sin él. Sin embargo, luchar por una vida sin plástico sigue siendo un objetivo noble y que merece la pena, y es más fácil cada año que pasa, ya que más personas exigen alternativas al plástico y se niegan a participar en los grotescos residuos de plástico que llenan los vertederos de nuestro planeta. Aquí tienes algunos consejos sobre cómo deshacerte del plástico en casa. No te preocupes, es más fácil de lo que crees.
Tabla de contenidos
1. Evita los peores tipos de plástico
Si compruebas el fondo de cualquier envase de plástico, verás un número (del 1 al 7) dentro de un triángulo hecho con flechas. Los peores plásticos son:
- #3 (Cloruro de polivinilo): un plástico extremadamente tóxico que contiene aditivos peligrosos como plomo y ftalatos y que se utiliza en envoltorios de plástico, algunas botellas exprimidas, tarros de mantequilla de cacahuete y juguetes para niños
- #6 (Poliestireno): contiene estireno, una toxina para el cerebro y el sistema nervioso, y se utiliza en la espuma de poliestireno, los platos desechables, los envases de comida para llevar y los cubiertos de plástico
- 7 (Policarbonato/Otra categoría): contiene bisfenol A y se encuentra en la mayoría de los revestimientos metálicos de latas de comida, vasos transparentes de plástico para sorber, botellas de bebidas deportivas, envases de zumo y ketchup
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Se trata de un producto que contiene bisfenol A.
2. Elige recipientes reutilizables y no plásticos
Lleva una botella de agua reutilizable y una taza de viaje allá donde vayas. Empaca tu almuerzo en vidrio (los tarros Mason son maravillosamente versátiles), acero inoxidable, tiffins metálicos apilables, bolsas de tela para sándwiches, una caja Bento de madera, etc. Lleva los productos reutilizables al supermercado, al mercado de agricultores o al lugar donde vayas a comprar, y pídeles que los pesen antes de llenarlos.
3. Nunca bebas agua embotellada
Comprar agua embotellada en Norteamérica es absurdo, sobre todo si tienes en cuenta que el agua embotellada está menos regulada que el agua del grifo; suele ser sólo agua del grifo filtrada; es exorbitantemente cara; es un enorme desperdicio de recursos recogerla, embotellarla y enviarla; y genera residuos de plástico innecesarios que no suelen reciclarse. (vía Vida sin plástico)
4. Compra a granel
Cuantos más artículos puedas comprar a granel, más ahorrarás en envases. Aunque esta mentalidad ha sido la norma durante años en las tiendas especiales de alimentos a granel, afortunadamente es cada vez más común en los supermercados. Ahorrarás dinero en el coste de los alimentos y, si conduces, en la gasolina utilizada para los viajes extra a la tienda.
Busca artículos como ruedas grandes de queso, sin envoltorios de plástico, y abastécete de ellos siempre que sea posible.
5. Evita los alimentos congelados de conveniencia
Los alimentos precocinados están entre los peores culpables del exceso de residuos de envases. Los alimentos congelados vienen envueltos en plástico y envasados en cartón, que a menudo también está forrado de plástico. No hay manera de evitarlo; es un hábito de compra que tendrá que desaparecer si te tomas en serio lo de deshacerte del plástico.
6. Invierte en alternativas a los utensilios de cocina antiadherentes
No te expongas ni expongas a tu familia a los perfluoroquímicos tóxicos que se liberan cuando se calientan las superficies antiadherentes como el teflón. Sustitúyela por una de hierro fundido (que funciona igual de bien que la antiadherente si se sazona y se cuida adecuadamente), de acero inoxidable o de cobre.
7. Haz tus propios condimentos
Este puede ser un divertido experimento de enlatado, y si le dedicas un día entero, podrías tener suficiente para todo el año. Haz relish de pepino o calabacín y ketchup cuando las verduras de finales de verano estén en su mejor momento. Artículos como la salsa de chocolate, la mostaza y la mayonesa son rápidos y sencillos de hacer una vez que les coges el truco. Todo puede guardarse en tarros de cristal.
8. Limpia con bicarbonato de sodio y vinagre
El bicarbonato de sodio, que viene barato en grandes cajas de cartón, y el vinagre, que viene en grandes frascos de cristal, pueden usarse para limpiar, fregar y desinfectar la casa y lavar los platos, sustituyendo las botellas de limpieza de plástico; el bicarbonato puede convertirse en un eficaz desodorante casero; y tanto la sosa como el vinagre (de sidra de manzana, concretamente) pueden rsustituir los botes de champú y acondicionador.
9. Utiliza herramientas de limpieza naturales
Si necesitas algo con poder de fregado, opta por el cobre en lugar del plástico. Utiliza un paño de algodón o un cepillo de coco para los platos, en lugar de un cepillo de plástico. Utiliza paños de algodón en lugar de toallitas desechables. No subestimes la versatilidad de los trapos viejos
10. Elimina el plástico de tu rutina de lavado
Usa copos de jabón, tiras de jabón o nueces de jabón en lugar de los detergentes convencionales para la ropa que vienen en cartones forrados de plástico con cucharas de plástico o en gruesas jarras de plástico. Son realmente horribles para el planeta.
En la misma línea, utiliza jabón en barra en lugar de jabón líquido para las manos. El jabón en barra también funciona como una buena alternativa a la crema de afeitar.