8 sencillos consejos de mantenimiento para lavadoras de carga frontal

Mucha gente adora sus lavadoras de carga frontal, gracias a su uso eficiente del agua y la energía, su ergonomía y su acción de limpieza más suave sobre la ropa. De hecho, muchos hogares han cambiado sus viejas lavadoras de carga superior, que consumen mucha agua, por modelos actualizados de alta eficiencia.

Pero estos caballos de batalla domésticos de aspecto moderno no son perfectos. Una demanda de 2013 alega que los fabricantes sabían que algunos modelos de carga frontal de finales de la década de 2000 eran «defectuosos», ya que su diseño permitía la rápida aparición de moho y hongos, y aun así, se seguían vendiendo a los consumidores.

Las reparaciones y los recambios también pueden ser caros, lo que significa que en algunos casos, la gente está descubriendo que es más rentable comprar otra máquina por completo.

tambor dentro de la lavadora

Independientemente de la edad de la lavadora, se pueden realizar algunas tareas sencillas de mantenimiento para garantizar el buen funcionamiento de una lavadora de carga frontal. Si tu máquina tiene una opción de autolimpieza, estupendo, pero aún hay cosas que puedes hacer para evitar problemas en el futuro. No tiene por qué ser costoso ni agobiante: unos pequeños cambios en los hábitos de lavado de la ropa pueden servir de mucho.

Aquí tienes algunos consejos rápidos y sencillos para mantener tu lavadora de carga frontal feliz, sana y duradera.

Tabla de contenidos

1. Utiliza un detergente hecho para máquinas de alta eficiencia

Usa el detergente adecuado y la cantidad mínima recomendada (más no es necesariamente mejor). Los detergentes normales producen mucha más espuma y, con el tiempo, pueden acumular una película en el tambor y las mangueras que se convierte en un caldo de cultivo para el moho, e incluso puede dañar mecánica o electrónicamente una máquina de carga frontal. Lee atentamente la etiqueta: algunos detergentes están marcados como «compatibles con la alta eficiencia», pero siguen produciendo mucha espuma, que es difícil de aclarar porque la máquina de alta eficiencia utiliza menos agua, y por tanto no deben utilizarse en la lavadora de carga frontal. No nos cansamos de repetirlo: en algunos casos, el uso de un detergente incorrecto puede incluso anular la garantía.

2. Evita el suavizante líquido

Usa menos o renuncia a los suavizantes líquidos (una cucharadita ablanda una carga entera). Lo mismo ocurre con la lejía (una cucharada para la lejía concentrada, dos cucharadas para la normal). Recuerda que las máquinas de alta eficiencia utilizan menos agua, por lo que se necesita menos producto.

3. Retira inmediatamente las cargas terminadas

No dejes que la ropa húmeda permanezca en la lavadora (esto proporciona un entorno ideal para los olores a humedad y el moho). Hay que tener cuidado de que las mascotas o los niños no se metan dentro.

4. Deja la puerta abierta

Cuando no se utilice, deja la puerta de la lavadora entreabierta, para mejorar la circulación del aire en el interior de la máquina y evitar la acumulación de moho.

5. Limpia la junta de goma

Limpia a fondo la junta de goma de la puerta de la lavadora con una solución de agua y vinagre a medias regularmente. Utiliza bastoncillos para las zonas difíciles de limpiar. Elimina cualquier trozo de pelo o tela que encuentres, ya que atrapan los olores y el lodo y proporcionan un hogar maravilloso para el moho. Limpia también el interior del tambor con esta solución.

6. Usa vinagre destilado y bicarbonato de sodio mensualmente

Para una sesión de limpieza mensual de la lavadora, vierte un poco de vinagre blanco destilado en lugar de detergente para ropa en el dispensador, y añade también una taza de bicarbonato de sodio directamente en el tambor (esto neutralizará el pH, pero proporcionará una acción de fregado). Pon la lavadora en el ciclo más caliente, más un aclarado extra. Para casos extremos de olores a moho, sustituye el vinagre por lejía y haz unos cuantos ciclos rápidos con agua caliente. Si hay un ciclo de autolimpieza, sigue las instrucciones del manual sobre cómo utilizarlo.

7. Limpia regularmente el filtro de la bomba de desagüe

Limpia el filtro de la bomba de desagüe cada pocas semanas o siempre que notes problemas con el drenaje del agua, vibraciones excesivas, ropa mojada después del centrifugado final, un tiempo de ciclo más largo de lo habitual o pausas inusuales durante un ciclo de lavado. Los pelos, las telas y otros trozos diversos pueden atascarse en el filtro de la bomba de desagüe, provocando un drenaje lento del agua. La ubicación del filtro de la bomba de desagüe varía en función de la máquina (consulta el manual para conocer los detalles), pero normalmente se encuentra en la parte delantera e inferior de la máquina, detrás de una pequeña trampilla.

8. Utiliza la velocidad de centrifugado adecuada

Asegúrate de que la velocidad de centrifugado que seleccionas es la adecuada para la carga que estás lavando: una mayor velocidad de centrifugado puede significar que la ropa esté más seca antes de meterla en la secadora, pero también supone un desgaste adicional de las piezas internas de la máquina, lo que puede acortar su vida útil.

Más allá de una limpieza regular, si hay indicios de problemas más graves (ruidos fuertes, no se llena de agua, etc.) puedes intentar identificar el problema tú mismo antes de llamar al técnico. Si por desgracia ha llegado el momento de jubilar tu lavadora, puedes ser creativo con sus piezas antes de tirarla toda.

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