Los expertos en Grecia quieren comenzar a nombrar y clasificar las olas de calor de manera similar a las tormentas.
El Observatorio Nacional de Atenas cree que esta medida ayudará tanto al público como a los funcionarios a comprender mejor los riesgos que plantean los fenómenos meteorológicos extremos.
El país ha experimentado dos períodos de calor inusualmente largo e intenso desde junio. A principios de agosto, el norte de Grecia alcanzó los 47,1 grados centígrados, rompiendo el récord del país de la temperatura más alta de la historia.
A principios de este mes, el primer ministro griego Kyriakos Mistotakis dijo que unas condiciones sin precedentes habían “convertido a todo el país en un barril de pólvora”. Casi 600 incendios forestales estalló en el espacio de una semana, lo que llevó a miles de personas a evacuar sus hogares mientras los bomberos luchaban contra las llamas.
Podría ser una muestra de lo que vendrá en el futuro para los países de esta región. Un reciente borrador de informe de la ONU advirtió que el calentamiento en el Mediterráneo sería alrededor de un 20 por ciento más alto que el promedio mundial.
Dr. Kostas Lagouvardos, director de investigación del Observatorio Nacional de Atenas, le dijo al observador que nombrar las olas de calor podría actuar como una medida preventiva para ayudar a los ciudadanos y a los legisladores a estar mejor equipados.
Los períodos prolongados de calor extremo podrían convertirse en la norma en Grecia.
“Creemos que la gente estará más preparada para enfrentar un próximo evento meteorológico cuando el evento tenga un nombre”, dice.
Es especialmente importante, añade Lagouvardos, ya que este verano ha proporcionado una “instantánea de un clima futuro dentro de 20 o 30 años” cuando los períodos prolongados de calor extremo podrían convertirse en la norma.
¿Cómo ayudará nombrar las olas de calor?
Kathy Baughman McLeod, vicepresidente senior y directora del Centro de Resiliencia Arsht-Rock, está liderando el llamado global para que se reconozcan adecuadamente los peligros del calor extremo. Junto con un panel de expertos, la organización está desarrollando un proceso para la categorización y el nombramiento de olas de calor que son lo suficientemente intensas como para causar daños graves.
«Heat es un asesino silencioso, se acerca sigilosamente», dice Baughman McLeod, «no tiene una temporada y no es dramático».
Pero, agrega, está matando silenciosamente a más personas que cualquier otro fenómeno climático, particularmente en lugares que no están acostumbrados a temperaturas tan altas.
Dar a estos períodos de calor extremo un nombre y una categoría, lo que ella llama un «detonante minorista», podría ayudar con eso. «Si tiene un nombre, un hashtag, cobertura de los medios, entonces la gente presta atención», explica Baughman McLeod.
Este concepto ya ha ayudado a construir una cultura de preparación para tormentas tropicales y huracanes que Grecia espera que se pueda replicar con olas de calor.