Las libélulas y los caballitos del diablo están estrechamente relacionados y a primera vista pueden parecer gemelos. Pero una vez que sabes en qué fijarte, distinguir a los dos miembros del orden Odonata es un juego de niños.
Hay cuatro detalles que incluso el observador de insectos más inexperto puede utilizar para identificar si el insecto es una libélula o un caballito del diablo. Son los ojos, la forma del cuerpo, la forma del ala y la posición de las alas en reposo.
Tabla de contenidos
Ojos
Las libélulas tienen los ojos mucho más grandes que los caballitos del diablo, y los ojos ocupan la mayor parte de la cabeza, ya que se envuelven desde el lateral hasta la parte delantera de la cara. Los ojos de un caballito del diablo son grandes, pero siempre hay un espacio entre ellos.
Forma del cuerpo
Las libélulas tienen un cuerpo más voluminoso que los caballitos del diablo, con un aspecto más corto y grueso. Los caballitos del diablo tienen un cuerpo hecho como la más estrecha de las ramitas, mientras que las libélulas tienen un poco de peso.
Forma de las alas
Tanto las libélulas como los caballitos del diablo tienen dos juegos de alas, pero tienen formas diferentes. Las libélulas tienen alas traseras que se ensanchan en la base, lo que las hace más grandes que el conjunto de alas delanteras. Los caballitos del diablo tienen alas del mismo tamaño y forma para ambos conjuntos, y también se estrechan al unirse al cuerpo, volviéndose bastante estrechas al conectarse.
Posición de las alas en reposo
Por último, puedes ver la diferencia cuando el insecto está en reposo. Las libélulas mantienen sus alas perpendiculares al cuerpo cuando descansan, como un avión. Los caballitos del diablo pliegan las alas y las mantienen juntas en la parte superior de la espalda.
¿Puedes distinguir ahora la diferencia?
Ahora que conoces las diferencias, puedes poner a prueba tus conocimientos con la imagen de arriba: ¿libélula o caballito del diablo?
El rey tropical que se muestra aquí es un tipo de libélula. Puedes distinguirla por su cuerpo grueso, las alas extendidas horizontalmente cuando está en reposo, los ojos que envuelven la parte delantera de la cabeza y las alas anchas que se hacen más gruesas desde la punta hasta la base.
Para una rápida comparación, aquí tenemos un caballito del diablo en reposo, donde puedes ver el cuerpo mucho más delgado, los ojos que se sitúan a los lados de la cabeza y las alas más estrechas que se estrechan en la base y que se mantienen juntas por encima del cuerpo:
