Si eres un amante de los perros, es difícil resistirse a extender la mano cuando ves un cachorro en un parque o en la calle. Sólo quieres arañar a ese lindo animalito. Pero piénsatelo dos veces antes de hacerlo. Aunque es probable que lleves toda la vida acariciando perros, puede que no lo estés haciendo de la mejor manera.
En un pequeño estudio publicado en Journal of Veterinary Behavior, los investigadores observaron a 28 perros de diferentes razas, edades y orígenes. Los perros llevaban monitores de frecuencia cardíaca y se les observó cuando se introducía un extraño en la habitación mientras sus dueños estaban presentes, pero los ignoraban. Se dijo a los desconocidos que acariciaran al perro de nueve formas diferentes -entre ellas, en la parte superior de la cabeza, el pecho, el hombro, el cuello, la base de la cola y sujetando una pata- y los investigadores observaron sus respuestas.
Cuando se acariciaba a los perros en la cabeza o en la pata, mostraban lo que se conoce como «gestos de apaciguamiento», como lamerse los labios y bostezar para indicar que estaban estresados. También presentaban una frecuencia cardíaca elevada. Se estresaban menos cuando se les acariciaba el pecho, los hombros o la base de la cola.
Los perros del estudio fueron abordados y acariciados por personas que no conocían. Obviamente, tu perro personal tolerará mucho más de ti que los perros que no te conocen. Pero tanto si se trata de tu compañero de cuatro patas como de un cachorro que te encuentras en un paseo, aquí tienes algunos consejos para que todos los perros se sientan más cómodos.
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Evita el contacto visual
Puede que tu perro te mire fijamente a los ojos con cariño, pero el contacto visual directo puede hacer que los perros se sientan incómodos y puede parecer agresivo y dominante. Es algo que los humanos tienden a hacer todo el tiempo y que los perros realmente odian.
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En su lugar, acércate a un perro nuevo con la mirada ligeramente desviada y el cuerpo un poco alejado. Habla con suavidad y camina despacio.
Invita a que te salude
En lugar de ser tú quien establezca el primer contacto, ponte en cuclillas a la altura del perro y comprueba si está interesado en saludarte primero, sugiere el autor y adiestrador Mikkel Becker en Vetstreet.
Extiende tu mano. Si el perro la olfatea y se aleja, es una señal bastante clara de que no está interesado en ninguna interacción, escribe la doctora Zazie Todd en Psicología de los animales de compañía. Si se queda y te da un codazo, deja que te acaricie. (Es posible que quieras mantener los dedos curvados por si el perro se siente amenazado y te muerde la mano, sugiere Mental Floss.)
Los mejores lugares para acariciar
Según el estudio, es mejor evitar acercarse a la cabeza o a la cara del perro. Puede que te des cuenta de que incluso a tu adorado cachorro de la familia no le gusta que le toquen la cara o le den palmaditas en la parte superior de la cabeza. Puede ser un gesto amenazante y una invasión del espacio personal.
En su lugar, acaricia el pecho, los hombros y la base del cuello del perro. Evita pasar por encima del perro para acariciarlo. Y no toques la barriga de un perro desconocido, que es una zona vulnerable. Un perro puede estar de espaldas para mostrar que está siendo sumiso o temeroso, no porque quiera que le rasquen la barriga.
Acaricia con suavidad
Se tranquilo y lento con tus caricias, frotando en la dirección en que crece el pelo. No te pongas brusco a no ser que conozcas al perro y sepas que le gusta jugar así.
«Acariciar debería ser calmante y terapéutico tanto para el perro como para la persona, ya que ambos obtienen los beneficios mutuos del contacto compartido», dice Becker. «Cuando acaricias a un perro de forma relajada, lenta y suave, es probable que se incline hacia ti para obtener más».
Busca señales de estrés
Afortunadamente, los perros son muy buenos para enviar señales sobre cómo se sienten. Si estás acariciando a un perro y éste se inclina hacia ti y mueve la cola con soltura, es probable que esté disfrutando de la interacción. Pero si bosteza, se lame los labios, mira hacia otro lado o echa las orejas hacia atrás, te está diciendo que está estresado, dice la veterinaria Karen Becker de Healthy Pets. Si un perro muestra algún signo de estrés, deja de acariciarlo y retírate.
«Observando la reacción de tu perro al contacto físico y siguiendo su ejemplo, puedes mejorar tu vínculo con él y forjar una relación más positiva», dice Becker.
No abraces
Es la forma en que a menudo mostramos nuestro amor y afecto. Incluso los niños más pequeños se abrazan a la pierna de sus padres. Pero aunque a la gente le encanta abrazar, en su mayor parte, los abrazos hacen que los perros se sientan incómodos.
Probablemente sepas cómo se siente tu perro personal con los abrazos, pero nunca es buena idea ver si un perro extraño tolera un apretón. Es amenazante y una mala idea. En su lugar, busca un lugar que parezca gustarle al perro y acarícialo suavemente.