Los científicos han descubierto el fósil de 43 millones de años de una especie de ballena de cuatro patas previamente desconocida, que ayuda a rastrear la transición de las ballenas de la tierra al mar.
La ballena anfibia recién descubierta fue encontrada en Egipto y pertenece a los Protocetidae, un grupo de ballenas extintas que cae en medio de esa transición, dice el equipo de investigadores.
Su fósil fue desenterrado de las rocas del Eoceno medio en el desierto occidental de Egipto, un área que alguna vez estuvo cubierta por el mar y que ha proporcionado una serie de descubrimientos que muestran la evolución de las ballenas. Luego se estudió en el Centro de Paleontología de Vertebrados de la Universidad de Mansoura (MUVP).
La ballena, llamada Phiomicetus anubis, tenía una longitud corporal estimada de unos tres metros y una masa corporal de unos 600 kg, y probablemente era un depredador superior. Su esqueleto parcial reveló que era la ballena protocetídica más primitiva conocida en África.
«Phiomicetus anubis es una nueva especie de ballena clave y un descubrimiento crítico para la paleontología egipcia y africana», dijo Abdullah Gohar de MUVP, autor principal del artículo publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B.
A pesar de los recientes descubrimientos de fósiles, el panorama general de la evolución temprana de las ballenas en África sigue siendo en gran parte un misterio, dicen los investigadores. Más trabajo en la región tiene el potencial de revelar nuevos detalles sobre la transición evolutiva de ballenas anfibias a completamente acuáticas.
La nueva ballena ha planteado preguntas sobre ecosistemas antiguos y ha dirigido la investigación hacia cuestiones sobre el origen y la coexistencia de ballenas antiguas en Egipto.
Antigua ballena de cuatro patas de Perú caminó por tierra, nadó en el mar https://t.co/ywkVO9QIJgpic.twitter.com/8dzJk7tKEo
– Reuters (@Reuters) 4 de abril de 2019
¿Están las ballenas en peligro de extinción?
Las ballenas se encuentran en la parte superior de la cadena alimentaria y desempeñan un papel importante en la salud general de nuestros océanos. En particular, juegan un papel importante en la captura de carbono de la atmósfera.
Cada ballena secuestra una gran cantidad de CO2 durante su vida. Debido a que almacenan toneladas de dióxido de carbono en sus cuerpos, son clave para mitigar la crisis climática.
Pero seis de las 13 grandes especies de ballenas están clasificadas como en peligro de extinción o vulnerables, según WWF.
Las amenazas incluyen la degradación del hábitat, los contaminantes, el cambio climático y del ecosistema, la perturbación de las actividades de observación de ballenas, el ruido de las actividades industriales, la caza ilegal de ballenas, la reducción de la abundancia de presas debido a la sobrepesca y los derrames de petróleo.
Es crucial que sigamos teniendo una población dinámica y saludable de estos principales depredadores, ya que si las ballenas estuvieran amenazadas, es una mala noticia para todos nosotros.