Ir a correr al parque, jugar al baloncesto al aire libre o hacer yoga sentado en un césped. A priori, diríamos que estas actividades son beneficiosas para nuestra salud, tanto física como mental. En las ciudades contaminadas, sin embargo, practicar deporte no resulta tan positivo. Así lo señaló un estudio del Instituto de Salud Global realizado en Barcelona, que reveló que las partículas nocivas en el aire contaminado de la ciudad pueden menguar los beneficios del deporte. Al inhalar más cantidad de aire -porque así nos lo piden los...