En gran medida, nuestro modelo económico actual se basa en prácticas empresariales herederas de la Revolución Industrial. Bajo el supuesto de que habrá una oferta constante y económicamente viable de recursos naturales, el desarrollo económico que ha tenido lugar desde entonces ha ido acompañado de la mentalidad -ya casi desfasada- que consiste en “extraer-fabricar-eliminar”. Lo que conocemos por economía lineal. Sin embargo, este enfoque basado en la extracción de recursos, la producción de bienes y servicios, y, una vez finalizada su utilización, la eliminación de los residuos, parece estar...