A la camelia japónica también se le conoce como Camelia Japónica, Camelia, Camelia Japonesa o camelia común. Es nativa de Japón (Honshu y las islas más al sur), China y Corea. Pertenece a la familia Theacea.
Dentro del gran número de camelias japónicas se destaca la Camellia sinensis conocida como Thea sinensis y la camelia japónica por tener un gran número de variedades, las cuales son ornamentales.
En el siguiente artículo podrás encontrar todo lo relacionado con las características y los cuidados de la camelia japónica.
Características
A continuación, algunas de las características más relevantes de la camelia japónica:
- Su nombre fue dado por Linneo quien se lo puso en honor a GJ Kamel.
- Esta especie fue introducida a Europa en el siglo XVIII.
- La camelia japónica es un árbol de crecimiento lento.
- Mide de 5 a 10 metros de altura.
- Su forma es muy variable. Puede ser compacta o abierta.
- Es una especie predominante que cuenta con una amplia gama de texturas y colores.
- No son muy resistentes al frío.
- Su gama de colores va del rojo intenso, rosa y blanco.
- La camelia japónica puede ser semi doble, doble o simple.
- Los capullos pueden durar de tres a cuatro semanas.
- Es una especie muy apreciada por los amantes de la jardinería.
- Son árboles de hoja perenne y ancha.
- Las hojas son pecioladas, ovales, con el haz verde oscuro y el envés más pálido, gruesas y con el borde dentado.
- Se pueden encontrar flores en dos diferentes tamaños. La más pequeña que mide 4 cm y gigantes de 12 cm.
- En su estado salvaje la camelia japónica tiene de 5 a 7 pétalos.
- La cantidad de pétalos en esta flor puede variar.
- Su floración es durante la primavera.
- La camelia japónica es una planta longeva.
- Su flor no expele ninguna fragancia.
- Produce capullos solitarios.
- Su uso es ornamental por la belleza de sus flores.
- Tiene el argén aserrado, el haz es de color verde oscuro y el envés es más pálido.
- Con sus semillas se extrae aceite.
- Presenta estambres numerosos, los cuales están unidos en la mitad.
- Existen más de 3000 variedades de camelia japónica.
- La camelia japónica simboliza el amor, la felicidad, el matrimonio y la buena fortuna.
- Los ingleses traían plantas variadas de sus viajes. Así, la primera camelia llegó a Inglaterra a principios del siglo XVIII.
- Es una de las flores con más antigüedad. Hay evidencia de fósiles de camelia de la época cretácica. Antes de Cristo esta planta era venerada en su lugar de origen.
- En Japón se le conocía con el nombre de Tsubaki que significa “árbol de hojas gruesas”
- En China se le llamaba Kanji, palabra que combina árbol y primavera.
- En Corea se le conoce como Ton-baik.
- Las flores de la camelia japónica eran las favoritas de la nobleza y está registrado en el Nihon Shoki que esta flor fue presentada al Emperador Tenmu en 685.
- Los beneficios naturales de la flor de camelia japónica son extensos y muy impresionantes: es considerada un poderoso antioxidante, una rica fuente de Omega-9, escualeno y múltiples vitaminas y minerales.
- La camelia japónica es conocida por sus propiedades antimicrobianas.
- Se decía que es uno de los secretos de la belleza duradera de las geishas.
- Si se consume en té, la camelia ayuda a estimular el sistema inmunológico y la función vascular.
Cuidados de la camelia japónica
Estos son los cuidados que debes tener en cuenta para que tu camelia japónica este sana:
Enfermedades. Su mayor enemigo es el hongo Phyllosticta camelliae, además de bacterias y algunos insectos como el pulgón, las cochinillas, los gusanos y escarabajos.
Otras alteraciones de la planta como la caída prematura de los capullos pueden ser producido por defectos en el abonado o una exposición demasiado soleada. Y por fin, un síntoma muy característico de las camelias es la clorosis o amarilleo de las hojas producto de la falta generalmente de hierro o algún otro elemento nutritivo del suelo.
Clima. El exceso de sol, frío o sombra puede reducir la floración.
Poda. Consiste en la madera muerta o dañada, ramas improductivas y brotes desproporcionadamente largos. Estos cortes hay que hacerlos inmediatamente después de la floración o a principios del verano para estimular la ramificación.
Riego. Requiere de abundante agua, sobre todo en verano. Durante época de invierno hay que reducir su riego. Es necesario evitar el agua con cal.
Fertilizante. Debe ser luego de la época de floración. El abono debe contener sulfato de hierro y quelatos de hierro. Al abonarla se recomienda que sea en pequeñas dosis.
Multiplicación. Puede ser por medio de semillas, injertos o estacas.