Los manantiales termales suelen considerarse herramientas naturales para el descanso y la relajación. Sin embargo, no todos estos lugares geotérmicos proporcionan la misma experiencia de spa. Muchos son peligrosos para bañarse o incluso para tocarlos, ya que contienen agua casi hirviendo que puede causar graves daños.
La siguiente lista describe algunas de las fuentes termales del mundo que son letales para el ser humano. Cuando conozcas sus temperaturas, ten en cuenta que pueden producirse quemaduras de tercer grado tras sólo cinco segundos de exposición al agua de 140 grados. Eso será suficiente para animarte a admirar estas aguas termales sólo desde la distancia.
Sigue leyendo para conocer nueve de las aguas termales más letales del mundo.
Tabla de contenidos
Piscina de Champán (Nueva Zelanda)
Este humeante y efervescente manantial es la pieza central de la famosa zona geotérmica Wai-O-Tapu de Nueva Zelanda. Recibe su nombre por su constante efluvio de dióxido de carbono, que crea burbujas similares a las que se ven en una copa de champán. La piscina se creó como resultado de una erupción hidrotermal.
La temperatura media de la Piscina de Champán es de unos 165 grados, pero el agua geotérmica que se encuentra debajo de la piscina es mucho más caliente, aproximadamente 500 grados. Además del calor, el manantial es peligroso por la presencia de los minerales orpimento y realgar, que son sulfuros de arsénico. Por otro lado, estos minerales también son la razón del hermoso y distintivo borde naranja de la piscina.
Lago de la Sartén (Nueva Zelanda)
Este manantial de aguas termales, de nombre muy apropiado, se encuentra en Rotorua, Nueva Zelanda. Forma parte del Valle del Rift Volcánico de Waimangu, un sistema hidrotermal creado como resultado de la erupción volcánica del Monte Tarawera en 1886. Con una extensión de 200 metros, se considera una de las mayores fuentes termales del mundo.
La temperatura de la superficie del Lago Sartén oscila entre los 120 y los 143 grados.
Lago Oyunuma (Japón)
El lago Oyunuma se encuentra en las tierras altas de Niseko, a las afueras de Rankoshi (Japón). Al igual que el Lago de la Sartén, esta fuente termal es un lago de cráter volcánico. Su agua sulfurosa está rodeada por un anillo de lodo espeso y burbujeante, pero eso no repele a los insectos que zumban en la superficie.
La temperatura de la superficie del lago Oyunuma llega a los 140 grados, y sus profundidades alcanzan los 266 grados.
Gran Manantial Prismático (Wyoming)
Nombrado así por su coloración de arco iris, el Gran Manantial Prismático es la mayor fuente termal de Estados Unidos y la tercera del mundo. Se encuentra en el Parque Nacional de Yellowstone, donde es el elemento termal más fotografiado, por delante incluso del famoso géiser Old Faithful.
Los notables naranjas, amarillos y verdes del manantial son el resultado de la proliferación de bacterias pigmentadas en los bordes del agua, ricos en minerales. Por el contrario, el tono azul que se encuentra en el centro es agua pura y clara esterilizada por el calor extremo de 189 grados del manantial.
Hveraröndor Hverir (Islandia)
Hveraröndor Hverir se encuentra en el noreste de Islandia. También se conoce como Área Geotérmica de Námafjall, por la montaña volcánica cercana del mismo nombre. Este lugar está salpicado de fumarolas que liberan el vapor de agua a 390 grados desde debajo de la superficie. Mientras tanto, también hay una serie de fuentes termales ácidas llamadas piscinas de barro -o mudpots- que contienen una pasta de barro creada a partir del agua, los microorganismos en descomposición y la roca y arcilla circundantes.
Con su tierra estéril, su superficie humeante y sus manantiales de color azul intenso, Hveraröndor Hverir tiene un aspecto único. Probablemente por eso se utilizó como lugar de rodaje de «Juego de Tronos», donde el vapor de las fumarolas creaba el efecto visual de una ventisca.
Chinoike Jigoku (Japón)
El Chinoike Jigoku, uno de los numerosos manantiales termales de Beppu (Japón), tiene un aterrador tono rojo. Esta coloración única se debe a la presencia de óxido de hierro y arcilla en la base, e inspiró el nombre del manantial, que se traduce como «Estanque del Infierno Sangriento». A juego con su macabro nombre y color, algunas historias afirman que Chinoike Jigoku se utilizaba para torturar y asesinar.
A 172 grados, este burbujeante manantial caliente sería letal para un bañista. Sin embargo, si decides visitarlo, puedes experimentar un baño de pies seguro en las cercanías con agua del manantial que se ha enfriado.
Manantial de la Estrella Azul (Wyoming)
No muy lejos del géiser Old Faithful, en el Parque Nacional de Yellowstone, se encuentra el manantial Estrella Azul. Su forma única con cinco «brazos» inspiró su nombre, aunque tendrás que entrecerrar los ojos para ver el parecido. El agua burbujeante de esta piscina alcanza una peligrosa media de 190,7 grados, calentada por el mismo volcán que calienta el Gran Manantial Prismático.
El Manantial de la Estrella Azul se desborda suavemente de forma constante, utilizando uno de sus «brazos» como escurrimiento. También se sabe que entra en erupción, aunque con poca frecuencia. En 2021, la última erupción que se produjo fue en 2002.
Laguna Ilamatepec (El Salvador)
Dentro del volcán de Santa Ana, en El Salvador, hay un lago en un cráter llamado Laguna Ilamatepec. Presenta un agua sulfúrica de color turquesa que alcanza un máximo de 136 grados. Este lago también cuenta con un manantial termal submarino. El manantial, que se encuentra hacia el centro del lago, está tan caliente que emite burbujas cada cinco minutos.
Parque de los Monos de Jigokudani (Japón)
Aunque la mayoría de las fuentes termales se consideran letales por su temperatura, las fuentes del famoso Parque de los Monos de Jigokudani de Japón son peligrosas por razones diferentes.
Para empezar, los monos de las nieves que ocupan estos manantiales son animales salvajes imprevisibles que pueden volverse agresivos al sentirse amenazados. Además, el agua está contaminada por las heces, lo que hace que no sea higiénico bañarse en ella. Así que, aunque las investigaciones han demostrado que bañarse en las aguas termales de Jigokudani reduce el estrés de los monos de las nieves, es mejor que los humanos mantengan las distancias.