Los italianos podrían enfrentar un verano largo y caluroso con planes para limitar el aire acondicionado en escuelas y oficinas públicas a no menos de 25C.
Denominado ‘termostato de operación’, el esquema de racionamiento de energía pretende ayudar al país reducir su dependencia del gas ruso. Aunque todavía no es ley, el comité ambiental y comercial del gobierno aprobó esta enmienda al Decreto de Energía de Italia.
El ministro de Administraciones Públicas, Renato Brunetta, dijo que las nuevas reglas podrían ahorrar entre dos y cuatro mil millones de metros cúbicos de gas en 2022, aproximadamente la misma cantidad que el consumo anual promedio de gas de 2,7 millones de hogares.
“¿Queremos tener paz o queremos tener el aire acondicionado encendido?” preguntó el primer ministro Mario Draghi a principios de este mes.
¿Queremos tener paz o queremos tener el aire acondicionado encendido?
Prometiendo cumplir si la UE decide imponer un embargo al gas ruso, dijo que si los suministros se detuvieran hoy, las reservas del país durarían hasta finales de octubre.
Draghi también sugirió que apagar los sistemas de aire acondicionado y calefacción podría ser una de las formas de reducir el consumo de energía durante la crisis actual.
Italia importa el 95 por ciento del gas que utiliza y el 40 por ciento proviene de Rusia. Ha estado buscando opciones alternativas desde la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, incluidas nuevas trata de importar gas de Angola, Argelia y la República del Congo.
El jueves pasado, los ministros dijeron que creen que Italia podrá poner fin a su dependencia dentro de los 18 meses después de haber declarado anteriormente que podría tomar hasta dos años.
¿Cuáles son las nuevas reglas sobre el aire acondicionado en Italia?
Las normas entrarán en vigor el 1 de mayo y durarán hasta el 31 de marzo de 2023, según informa el diario italiano Corriere della Sera.
Actualmente, las autoridades locales pueden especificar en qué meses del año la calefacción y sistemas de refrigeración se puede utilizar – pero no la temperatura. La nueva enmienda cambiaría eso.
Además de limitar el aire acondicionado a 27C durante el verano, calefacción en edificios públicos no se establecería por encima de 19C durante el invierno. Hay un amortiguador de dos grados a cada lado, lo que significa que los edificios públicos no se enfriarían por debajo de los 25 °C ni se calentarían por encima de los 21 °C.
La ‘Operación termostato’ hasta ahora incluye escuelas, oficinas de correos y otros edificios gubernamentales en el país. Las multas podrían oscilar entre 500 y 3000 euros para quienes no cumplan, pero aún no está claro cómo se harán cumplir estos límites de temperatura.
Las reglas tampoco se aplican a los hospitales ni a los hogares de ancianos, pero el gobierno espera que las empresas privadas y las personas en sus propias casas hagan lo mismo para apoyar el esfuerzo de ahorro de energía.